AMIGOS DEL RUGBY: EL JUGADOR DE RUGBY


El Rugby es un deporte con un movimiento constante del balón y de los jugadores.
Este movimiento va a exigir en los jugadores un desarrollo de sus capacidades afectivas, cognitivas, motrices y energéticas.
El plano afectivo tanto desde el punto de vista de las relaciones con los demás participantes en el juego como del control de la ansiedad y miedos que puede conllevar un deporte de contacto adquiere en el Rugby en general y en la iniciación en particular un plano de actuación vital para el desarrollo del jugador.
El plano cognitivo determina la inteligencia táctica del jugador. Este desarrollo táctico no solo es necesario para adaptarse a las situaciones cambiantes que se dan en cada acción de juego, sino también, en un nivel más avanzado para anticipar la propia acción.
El pensamiento táctico se fundamenta en la lógica de juego y el concepto de utilidad. En cada acción de juego se establece una relación de fuerza entre los equipos, esta relación depende de factores:
· Numéricos
· Espaciales
Somos más es un aspecto y ¿dónde somos más? sería otro aspecto en una correcta lectura del juego. Cuando esta concepción se hace colectiva nos encontramos con un referencial común de juego basado en las formas colectivas de juego:
· Juego a la mano
ü En penetración
ü Desplegado
· Juego al pie
La utilización de una u otra forma colectiva va a depender de la ocupación espacial y esta a su vez muchas veces vendrá provocada por la disponibilidad nivel temporal del balón, por ejemplo: Siempre que el balón circule sin paradas o con detenciones breves (agrupamientos que el balón se libera rápidamente), el sentido del movimiento del balón debe mantenerse.
En caso de detenciones más prolongadas (agrupamientos más largos), la ocupación del espacio por los adversarios va a determinar otras opciones de juego.
Esta relación de fuerzas cambia en cada movimiento y hacen del Rugby un deporte situacional donde el jugador no puede comportarse como un autómata sino como un individuo pensante que busca ser eficaz desarrollando un concepto de utilidad tanto con el balón como sin él, momento donde el espacio es el centro de su atención.
Para responder a un deporte donde el entorno es cambiante, el jugador debe vivir el juego, esto es, sentirlo a partir de una percepción que le permita:
· Recibir información del entorno
· Seleccionar la información
· Codificar esa información en conceptos significativos para él
Durante el juego el jugador recibe un bombardeo constante de estímulos que son señales que le llegan a través la vista, el oído, de los receptores propioceptivos... pero en un primer momento, el principiante es incapaz de seleccionar la información que realmente es relevante en ese instante por lo que su percepción debe ser educada con referencias que identifique los estímulos importante haciendo de filtro en la selección de la información.
Un ejemplo claro en el principiante es su interés por el balón, centro exclusivo de su atención y único elemento que le proporciona información despreciando por ser poco relevante para él, la ocupación del espacio tanto por él como por compañeros y contrarios.
Es obvio que el jugador formado es capaz de polarizar su atención sobre el balón, si esta cerca de él, pero abriendo su toma de información sobre el espacio más si cabe en el caso de estar alejado del balón.
La información que recibe el jugador se convierte en significativa y le ayuda en el proceso cognitivo de la toma de decisiones, necesaria en todo momento con o sin balón.
Las experiencias pasadas y almacenadas en la memoria van a servir tanto en el proceso de percepción como en el de decisión, por lo tanto nos encontramos con un sistema que se retroalimenta constantemente y explica en sí mismo la necesidad de proponer en el entrenamiento situaciones abiertas (actividades que no tengan un final prefijado).
La percepción seguida de la decisión mental van a desencadenar una respuesta motriz, esto es un gesto técnico o movimiento del jugador. Esta ejecución esta determinada por las capacidades coordinativas y condicionales del jugador que marcar sus posibilidades de acción y que a su vez limitan la toma de decisiones.
Jugadores con carencias técnicas o físicas tienen un abanico de posibilidades de juego menor que aquellos que en similares condiciones perceptivas estén mejor dotados en estos aspectos.
* Fuente: http://www.rugbysoluciones.com.ar/

Comentarios

  1. Anónimo6:46:00

    http://tres-cuartos.blogspot.com
    te dejo la dirección de mi blog por si estas interesado en cambiar enlaces

    Saludos

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