Polémico, el abogado penalista, ex jugador y fundador del Club de Rugby Universitario, se refirió al grave homicidio que protagonizó un grupo de rugbiers en Villa Gesell y del cuál habla todo el país.
Para Raymundo Sosa, la sociedad se debe replantearse el tema de la violencia, y los clubes deben formar a sus jugadores para que no cometan estos hechos.
Raymuno Sosa dijo que la muerte del chico Fernando Báez Sosa demuestra la violencia que vive la sociedad en este momento y de la cual todos somos culpables.
"Los padres no nos estamos ocupando de los chicos con el tema de la 'previa' y el alcohol que corre, y otras reglas de conducta", comenzó diciéndole a El Expreso de Salta.
"Hablando del rugby, también tenemos la culpa, y por eso hablé con los formadores de grupo para que se trate este tema. Siempre hablamos de la lealtad, generosidad, de pertenecer a un grupo, pero de este tema no se habla nunca y es algo repetitivo", agregó.
"Los chicos de rugby son grupos unidos, cuando salen de noche, aun cuando son de distintos clubes, hacen un grupo homogéneo; son personas preparadas físicamente, son gente que se entrena y hay que inducirlos a que no haya violencia".
Sosa fue jugador del club Universitario, y luego sumó una vasta trayectoria como dirigente. Desde esa experiencia, dijo que hay que tener en cuenta que este deporte es cada vez más competitivo y con el profesionalismo se está entrando a un nivel de preparación física superior "que es un poderío"- Pero aconsejó que "también deben tener formación espiritual y mental. Esto es algo que el rugby antes no lo había realizado y lo que sucedió sirve para empezar. De todas formas, no hay que condenar al rugby porque la culpa es de toda la sociedad. Esto puede haberle sucedido a los nietos, hijos o vecinos. Es incontrolable".
"Antes las fiestas terminaban a las dos o tres de la mañana, ahora empiezan a esa hora y encima las personas ya van 'adobaditas' de alcohol y es algo que nos debemos replantear"
Consultado sobre la cuestión jurídica del caso, Sosa explicó que no es un homicidio en ocasión de riña sino que se trata de un homicidio liso y llano con alevosía, en banda y con una crueldad inusitada.
"Me acuerdo que cuando era chango, también nos peleábamos pero no pateábamos a nadie que estuviera en el suelo. A lo mejor una trompada, no está bien, por supuesto. Sin embargo, la violencia asesina de ahora no existía. Jurídicamente pienso que a los responsables les corresponde condena perpetua, al igual que a los partícipes. De todas formas, hay que ver qué tipo de participación hubo porque el hecho de pertenecer al grupo no significa que estuvieron en el hecho. Van a haber condenas muy duras", concluyó-
"Aquí se destrozó a la familia del muerto y a las de los responsables que van a estar saliendo de la cárcel cuando sean mayores. Es tremendo y angustiante, es para pensar como sociedad".
*Crédito: El Expreso de Salta.
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