¿Vuelta atrás para los Nacionales a partir de 2019?

El "nuevo" formato de las competencias a nivel nacional implicaría menos fechas en total para los clubes, con un reparto para los regionales y al final de la temporada los certámenes a nivel nacional.

Se retrocedería al formato anterior, cediendo a las pretensiones de la URBA, en detrimento de los clubes del interior, y dejando a las claras que los últimos resultados del Nacional de Clubes colaboraron con las intenciones del rugby de Buenos Aires.

La primera modificación sería la cantidad de fechas de competencia. La temporada 2019 tendría 30 fechas para repartir en el calendario, la cuestión central que se debatirá es cuantas jornadas se destinarían a cada regional y cuantas a los torneos nacionales. Serían 20 fechas para los torneos regionales al comienzo del año, y a continuación los equipos del interior que actualmente tienen cupos en el Nacional A y el Nacional B jugarían un Torneo del Interior a la antigua, todos contra todos más semifinal y final.

El Nacional de Clubes quedaría con el formato anterior, al final de la temporada, con dos fechas, semifinal y final, con los dos mejores de Buenos Aires frente a Campeón y Sub Campeón del Interior, como fue hasta el 2011, año en que Duendes derrotó a La Tablada, luego de vencer al SIC en semifinales. En 2012 y 2013 no se jugó hasta retornar con el formato ampliado en 2014.

La URBA de esta manera obtendría lo que tanto viene reclamando, iniciar la temporada con su torneo y finalizar con las del Nacional, sin interrupciones. El Torneo del Litoral y todos los regionales volverían entonces a ser a comienzos de año con 20 fechas, luego las 8 fechas del Torneo del Interior y las dos fechas del Nacional.

Los equipos del Litoral que no clasifiquen jugarían el Torneo del Centro con Córdoba, renovado a partir de la temporada pasada, salvo que la Unión Argentina decida jugar dos niveles del Torneo del Interior, A y B, casi como se venía jugando hasta este 2018, con 32 equipos de todo el país menos de Buenos Aires.

El retroceso de todo el calendario nacional a la vieja usanza, solo demostraría que la URBA volvió a tener peso propio en las decisiones, con un hombre a la cabeza de la diagramación de las competencias, Gabriel Travaglini, aspirante a presidente en el próximo período.

La planificación de todos cambiaría por completo, y hasta se podría decir que las aspiraciones de los clubes que este año jugaron para conseguir una plaza más arriba y lo hicieron con uñas y dientes, como CURNE, que consiguió un lugar en el Nacional de Clubes B para su región, vería su sueño y el de sus pares destruido. No caben dudas que es un paso atrás, y sin entrar en la comparación de que Tala jugó dos finales, que Duendes una. Si el rugby de Buenos Aires es superior -consiguieron todos los Nacionales desde que se juega así en 2014- no estaría nada mal que derrame con un necesario roce al resto del rugby del país. Si de nivelar se trata, bueno sería nivelar para arriba y para todos.

*Crédito: Después del Try (Rosario)

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