Otra negligencia de la Unión de Rugby de Tucumán, y van…

La UAR le aplicará cinco sanciones a la entidad madre del rugby tucumano. El amiguismo se paga caro.

Una nueva negligencia de los dirigentes le vuelve a costar caro a la Unión de Rugby de Tucumán (URT). Esta vez no hubo unas elecciones extrañas, donde terminó electo presidente alguien que no estaba como candidato en primera instancia. Tampoco vamos a hablar de la falta de compromiso de algunos dirigentes, que perdieron un asiento clave en la mesa chica de la misma Unión Argentina de Rugby (UAR) por la sencilla razón de no hacer nada. Mucho menos haremos hincapié en algún jugador mal inscripto en varios partidos, o una sanción levantada solamente por cuestión de amiguismo. Aunque esta vez, el amiguismo sí estuvo presente y la URT lo terminó pagando caro. 

La historia comenzó el año pasado, cuando se jugaba el último Campeonato Argentino de selecciones, el cual Tucumán peleó hasta el último momento. En la penúltima fecha, la Naranja enfrentó a Salta en La Linda, logrando el triunfo y manteniendo vivas las chances de gritar “campeón” en la última fecha. El conflicto se generó la noche anterior a dicho encuentro, cuando la delegación estaba en el hotel donde se hospedaban. Si bien no se brindaron detalles al respecto, circula la versión de que un integrante del staff habría tenido agresiones verbales con una pasajera. ¿Qué ocurrió?, ¿quién fue?, ¿quién presidía la delegación? Esas preguntas, que nos hacemos todos, se hicieron en la Unión Argentina de Rugby, pero desde Tucumán nunca emitieron respuestas.

Los primeros en preguntar por lo ocurrido fueron los salteños, pero en la URT solo atinaron a responder que “averiguarían el caso”. Los meses pasaron y no hubo respuesta. Así como tampoco hubo respuestas cuando la UAR comenzó a mandar emails, aún en 2017, continuando con el encubrimiento. 

Lo cierto es que en los últimos días, desde Buenos Aires se enojaron, se cansaron de las mentiras y decidieron enviar una serie de suspensiones para la URT.


Por lo pronto, siguen sin decir quién fue el agresor en su momento. También, “mágicamente”, la delegación no tenían ninguna persona a cargo, aunque el presidente mismo de la URTJorge Juárez Chico, se encontraba junto a ellos. Así como también estaba Eugenio Acuña, vocal titular tercero, pero ninguno de los dos quiere hacerse cargo.

En Tucumán se siguen haciendo las cosas mal. En lugar de sancionar a los responsables, se los cubre y, a la larga, el que termina pagando es el rugby.


*Crédito: El Tucumano

Web Rugby de Salta - rugbydesalta.com.ar -