Nueva Zelanda 62 - Francia 13














Con una gran producción, los All Blacks se impusieron claramente sobre Les Bleus en el Millennium de Cardiff y pasaron a semifinales.
En el segundo partido de los cuartos de final que se disputó en el Millennium de Cardiff, Nueva Zelanda derrotó a Francia por 62 a 13 y pasó a las semifinales de la RWc 2015.
Los All Blacks tuvieron un inicio a toda orquesta, con la salida de mitad de cancha hacia el lado de los backs y adueñándose de la pelota. Todo fue de los hombres de negro en los primeros movimientos, moviendo el juego de un lado al otro del campo y sin dejar que Francia tenga la posesión ni siquiera unos segundos.
Dan Carter abrió el marcador a los 6 minutos con un penal y respondió rápidamente Spedding, dos minutos después. Los All Blacks no tardarían en llegar a su primer try cuando Michalak, dentro de sus 22 metros, quiso despejar con el pie. Pero Retallick no sólo tapó ek kick, sino que tomó el rebote y corrió en soledad hasta el ingoal y apoyó. Nueva Zelanda quedaba arriba 10-3.
El apertura de Les Bleus tuvo que dejar la cancha por una temprana lesión, y fue Morgan Parra el que tomó la posta con las patadas. Anotó de a tres en un intento y desperdició el siguiente, en las escasas incursiones en el terreno kiwi.
La situación era muy clara en el campo de juego: los All Blacks eran los dueños de la pelota y jugaban con mucha actitud para marcar tries. Francia en cambio, apostó a defenderse y ser oportunista si es que el partido se lo permitía.
Llegando a los 23 minutos Nehe Milner-Skudder coronó una excelente jugada de los backs y marcó el segundo try de los kiwis. Se abrió el partido allí y apareció la magia de Carter cortando la línea de ventaja y dejando un delicioso offload a Savea, para lograr la tercera conquista.
Francia se despertó en el cierre del primer tiempo y con una jugada con mucha continuidad y voluntad de sus forwards, lograron quebrar por primera vez la defensa kiwi y fue el octavo Picamoles el que logró apoyar.
Pero los All Blacks tenían una más cuando Savea sacó a relucir toda su potencia y tras golpear y sacarse tres oponentes pegados a la línea del touch marcó el cuarto try de los de negro y dejaron el primer parcial 29 a 13.
Una tibia reacción que no alcanzó
La historia cambió en el inicio del segundo tiempo. Francia comenzó dominando y tuvo diferentes oportunidades en las que logró romper la línea de ventaja, pero falló en la definición. Les Bleus eran un equipo diferente con una actitud más agresiva en ataque que incomodaba a los kiwis.
Sin embargo la adrenalina les jugó en contra a los dirigidos por Saint-André que en una gresca perdieron por amonestación a Picamoles. Allí los All Blacks reaccionaron y aprovechando el hombre de más sumaron una nueva conquista, esta vez a través del tercera línea Jerome Kaino, a los 10 minutos.
La diferencia de 21 puntos en favor de los vigentes campeones del mundo aplacó totalmente la recuperación que parecía esbozar Les Bleus. Clara muestra de ello fue que por un error en el pase de la pelota, Julian Savea no perdonó y capitalizó la falla con su tercera conquista, logrando así un hat-trick.
Luego siguieron más tries, comenzando con Kieran Read a los 24, y continuando con el recién ingresado Kerr-Barlow a los 28 y 30, redondeando un inolvidable partido que depositó a los neozelandeses en la semifinal.
Los All Blacks se tomaron revancha de las anteriores eliminaciones que le propinó Francia en las RWC 1999 y 2007, y siguen en carrera para mantener la custodia de la Copa Webb Ellis. La siguiente parada en el camino será el próximo sábado en Twickenham, frente a Sudáfrica.
*Crédito: Rugby World Cup