Los ojos y el lente puestos en el Mundial de Rugby













Un fotógrafo salteño, disfruta de su trabajo en los juegos que se llevana delante en Inglaterra. Conocé su historia en esta nota.
Pablo Oriz, fotógrafo salteño, se encuentra realizando la cobertura del mundial de rugby en Inglaterra. Hace más de 20 años que se dedica a esto, está casado y es papá de cuatro hijos, todos ellos, fanáticos del rugby. El camino hacia Inglaterra no fue fácil. Según Pablo, debió trabajar durante mucho tiempo al costado de las canchas, siguiendo a 

su “querido club Universitario” y luego al seleccionado nacional en todo el país. “Siento que estoy representando a todo el rugby de Salta”, dice orgulloso.



"Esta profesión me ha marcado, para mí el poder captar momentos en donde las personas expresan sus alegrías, sus tristezas, el color de la vida, me llena de satisfacción” dice a LA GACETA.  


Entre todas las alegrías que le dio el rugby (y sus hijos en las canchas salteñas) hay una que no olvidará nunca: “fue el día en que la Unión Argentina de Rugby me incorporó entre su staff de fotógrafos, para mí fue como jugar en Los Pumas en la fotografía”.

Pablo es además pro secretario de la Comisión Directiva de Universitario RC. Cuando se le consulta sobre cómo es tomar fotografías deportivas, en rugby particularmente responde que lo importante es anticiparse a las jugadas, “eso lo aprendés en el juego diario durante años”. 

La esencia de los valores que se cultivan en este deporte, dice Pablo, son los que lo hacen diferente “el respeto, el trabajo en equipo, el valor, la fortaleza lo hacen diferente de otro deporte, no el juego”, cuenta a LA GACETA. 

Para este fotógrafo que transmite con gran entusiasmo su tarea, “la fotografía tiene la capacidad de mostrar lo mejor de las personas, los momentos únicos, así que el desafío es seguir estar al lado de los chicos de mi club Universitario y de todos los clubes de Salta”, reflexiona mientras recuerda una anécdota: “estaba en San Pedro de Jujuy, en un día muy caluroso sacando fotos de un partido de rugby y me acerqué a un grupo de madres que estaban alentando a sus hijos. Cuando les pregunté por qué, la respuesta de una de ellas se me grabó en la mente, dijo ´quiero que mi hijo juegue al rugby porque de esta manera no estará en la calle, estudiará, se esforzará y se recibirá de algo´; esa respuesta me llenó el corazón y comprendí que estaba haciendo lo correcto en difundir al rugby mediante la fotografía”, dice emocionado a LA GACETA desde Inglaterra.


*Crédito: La Gaceta de Salta