Figallo, de 27 años y 22 tests, no juega en Los Pumas desde el 28 de septiembre de 2013. Una seria lesión cervical lo obligó a parar durante casi una temporada, y recién reapareció en noviembre de 2014 en Saracens, club al que apostó para lograr la vuelta, luego de no poder hacerlo en Montpellier. En total jugó 12 partidos (cinco como titular) y sumó alrededor de 500 minutos.
Ahora Chipi tendrá que pelear principalmente por un lugar con Nahuel Tetaz Chaparro y Ramiro Herrera, los dos que más rodaje tuvieron en el año en el que estuvo ausente. Y también con Matías Díaz, quien parte un paso atrás.
La situación de Camacho es diferente. Tampoco juega en el seleccionado desde el Rugby Championship 2013. Su última aparición fue en Hamilton ante los All Blacks, el 7 de septiembre. Pero esa también fue la última vez que estuvo en cancha. Pasó por tres operaciones de hombro, un intento frustrado de volver en Leicester y otro recientemente en Coventry, club del ascenso inglés, al que había sido prestado por los Tigers para que sume rodaje.
La intención de Hourcade era que participe de los amistosos de junio con los Barbarians franceses, pero una lesión muscular, por la que también debió pasar por el quirófano, no se lo permitió. Si Gabriel Ascárate, Matías Orlando y Ramiro Moyano estaban en condiciones, capaz otra hubiese sido la historia para Camacho. Pero como los tucumanos padecen molestias, y Manuel Montero quedó descartado por una rotura de ligamentos, el ex BACRC tiene su oportunidad ahora.
Dos que supieron ser titulares indiscutidos buscan recuperar el terreno perdido. Australia es el primer destino, pero quieren coronarlo en Inglaterra, con su segundo Mundial.
*Crédito: SCRUM