Agustin Pichot: "Siempre necesito un nuevo desafio "
















Segunda y última parte de la entrevista en la que Agustín Pichot habla de todos los temas con A Pleno Rugby. El sueño de contar con un estadio propio, el Super Rugby, el Nacional de Clubes, Los Pampas, Los Pumas y mucho más.
A medida que la charla transcurre, la pasión le gana a la razón y él recurre a un lápiz para reafirmar cada uno de los conceptos sobre los que se pronuncia. Y dentro de esa innumerable cantidad de metas que se trazó el ex capitán del seleccionado argentino, muchas de ellas comienzan a materializarse gracias a la convicción que transmiten sus ideas.
- ¿En que quedó el sueño de tener un estadio propio?
- Eso lo dijo Cacho (Castillo) y es más una meta que nos fijamos cuando escribimos el plan estratégico en el 2008. Como toda organización, el sueño es tener un estadio propio, al igual que deseamos tener un Centro de Alto Rendimiento, ingresar al Rugby Championship e impulsar un Nacional de Clubes competitivo. A lo largo de este tiempo fuimos tildando varios de esos ítems, por lo que ahora quedan tres eslabones de ese gran anhelo: el primero es entrar al Super Rugby que se definirá en los próximos cuatro meses, el segundo es contar con un Centro de Rugby que sirva como capacitación para todo el país y el tercero es tener un estadio. El punto es que uno es un tema de estrategia deportiva del mundo y no tiene nada que ver con la inversión, que es el Super Rugby, el otro es un tema estrictamente de dinero para contar con esas tierras y poner una equis cantidad de millones de pesos para hacer un Centro Nacional y, otra cosa muy distinta, es gastarte el triple de guita para hacer un estadio en el que Los Pumas van a  jugar seis veces al año. Si eso ocurre, cortás la federalización del rugby, más los siete u ocho partidos que podría jugar la nueva franquicia.
- ¿Entonces Los Pumas tienen que acostumbrarse a ser locales en un estadio de fútbol?
- Sí, lo ideal sería que el país tenga un estadio propio.
- ¿Y por qué no en River?
- Sí, ahí se puede hacer. La semana pasada lo hablaba con D'Onofrio y todo el mundo creía que no íbamos ahí por una cuestión política. ¿Qué tiene que ver? Daniel (Scioli), en su momento, lo primero que me dijo fue: “Agustín, ¿dónde querés jugar? Nunca nos dijo a tal lugar no y siempre nos brindó su apoyo y el de la Provincia al igual que lo hizo Mauricio (Macri)”. River, para el hombre de rugby, es una cancha muy complicada porque no se ve bien, está muy lejos y, para el jugador, las luces te complican cuando mirás para arriba. El Estadio Único de La Plata, en cambio, es el mejor estadio del país por escándalo.
- ¿Qué te dijo D'Onofrio cuando te juntaste?
- Él adora al rugby porque es el padre de uno de los chicos que jugaba en mi camada de la 74 y, al igual que el Yankee Martín, me ofreció jugar en River; la verdad es que cuando fuimos con la Sanzar no pasó. Se puede volver a pensar como una opción a partir del 2016 cuando reevaluemos otras posibilidades.
- Y con respecto al proyecto del Centro Nacional, ¿en qué estado está?
- Estamos avanzando; tuvimos una reunión con Capitanich y con Camau Espínola que nos está dando una mano muy importante y la verdad es un crack. Tenemos una muy buena relación con el secretario de deportes y estamos viendo de firmar los papeles en algún momento para concretarlo.
- ¿Va a ser en Ezeiza?
- Sí.
- Recién dijiste que habías tildado una serie de ítems cumplidos, ¿cuándo creés que éste puede darse?
- En los próximos meses; es igual que lo del Super Rugby. Después, vendrá la primera fase de construcción que va a tardar aproximadamente un año, así que no llegamos al Mundial.
- ¿Y para el Super Rugby?
- No sé si vamos a contar con ese lugar porque lo del Super Rugby es algo privado; esto va a ser un centro de rugby.
- ¿Pero lo van a utilizar Los Pampas eventualmente?
- Seguramente.
Lejos de bajar el ritmo, el ex medio scrum del seleccionado argentino redobla la apuesta y, mientras hamaca el cuerpo sobre su silla, afronta con intensidad los temas ásperos de la entrevista.
- Lograste el sueño de tener un Nacional de Clubes bien federal, ¿te reconforta? 
- Sí, me gusta y me siento orgulloso porque para algunos parece un detalle y si bien no sé si saldrá bien o mal, siento que por primera vez es justo para el país.
- Pero tiene una mancha que son los chicos de la URBA que hoy están jugando la Pacific. ¿Van a tener que renunciar al sistema para poder representar a sus clubes?
- Ese es otro tema y no tiene nada que ver con el torneo. Ojalá que jueguen, aunque es una cuestión que debe tratar el Consejo de la URBA que puso una serie de limitantes.
- ¿Y cuál sería tu consejo?
- A mi me gustaría que jueguen, pero no me voy a meter en eso. Ya me peleé bastante por ese tema porque es una cuestión de idiosincrasia de los clubes.
- ¿Estatuariamente van a tener que renunciar?
- Sí, al igual que lo hizo De la Vega el año pasado. Mirá lo raro que es todo, que de La Vega un jueves era profesional y 48 horas más tarde era amateur. Esas cosas no me gustan, son incoherentes y no sé por qué cambian tan repentinamente; pero bueno, está bien, es una filosofía.
- En su momento vos había dicho que no entendías cómo un club que se negaba al profesionalismo después ponía a esos jugadores en una semifinal…
- Sí, como lo que pasó en Newman con Felipe. Es incoherente y se lo dije al presidente Ayllón que era uno de los férreos defensores y que además lo hacía sin fundamentos. Ahí tenés una incoherencia más de esos dirigentes.
- Y si bien no te lo reconocen públicamente, ¿sentís que de a poco los vas convenciendo?
- No, eso no se lo echo en cara a Newman o a CUBA. En la vida vos tenés que ser coherente, esto no lo es y eso que Felipe es íntimo amigo mío. A veces siento que es un desgaste que no vale la pena, pero al final me doy cuenta que es parte de la evolución.
- Con vistas al 2016, ¿existe la posibilidad de tener un torneo federal de seven superior al de Paraná?- Hay un proyecto que anda dando vueltas, pero está muy verde y falta un montón para eso.
- ¿Y cómo ves al seleccionado en ese camino?
- En su momento dije que no era prioridad y me criticaron en el foro de periodistas de hace dos años. En la vida, para hacer las cosas bien, tenés que dar prioridad y foco. Ahora tenemos el foco en el Rugby Championship y, dentro de esas columnas de crecimiento, el equipo de seven quedó relegado para crear jugadores que nutran a la franquicia del Super Rugby. El año que viene, al finalizar el Mundial, va a haber un año completo donde va a ser prioridad absoluta. La franquicia va a estar cercana a eso, porque van ser 40 jugadores para una cosa y 20 para la otra, por lo que  van a poder convivir todo el tiempo.
- Y en lo personal, ¿cómo pensás que van a llegar a los Juegos Olímpicos?
- No lo sé; hay que preguntarle a Santi Gómez Cora que está haciendo el plan estratégico, aunque yo tengo fe que las cosas van a estar bien. Tener a Argentina entre los diez mejores equipos del mundo, tanto en el 15 como el 7, es el gran objetivo.
- ¿Es soñado alcanzar una medalla?
- Sería bastante difícil porque habría que estar entre los tres mejores seleccionados; llegar entre los cinco sería un lujo y una excelente posición.
- Siempre acostumbras ponerte una hoja en blanco para alcanzar nuevos desafíos, ¿el próximo es tener la RWC 2023 en la Argentina?
- (Se ríe) Faltan muchas cosas, pero esa es una de las más complejas porque hay que ver cómo interactúan los demás países, quiénes van por el 2023 y quien por el 2027. Después de Japón, dudo que a la Argentina le den el mundial siguiente por un tema económico y también hay que ver cuál es la realidad del país para esa fecha. Hay tiempo todavía, está en la mira, se va a tratar y ya lo conversamos en su momento.
- ¿Son más reticentes en la IRB a la hora de darle a la Argentina una Copa del Mundo?
- El tema es que a la Argentina le pasa lo mismo que a Japón y a Nueva Zelanda. Bueno, a ver, ¿por qué tendríamos que darle un Mundial? Y mi respuesta es, ¿por qué no?
- Y respecto de Los Pampas, ¿te imaginabas que iban a jugar un torneo así?
- No conocíamos el torneo y la verdad que quedé muy conforme porque tanto Huevo (Hourcade) el Negro Gaitán y Aspirina (Pérez), quedaron satisfechos con la nueva experiencia y eso los ayuda a crecer. Ojalá que les vaya bien en la final (NdR: la entrevista se realizó antes del partido definitorio) y que podemos volver el año que viene a jugar ese tipo de rugby contra los segundos equipos de cada franquicia. Es más interesante hacerlo con ellos que con Tonga, Japón y Western Samoa porque, en definitiva, son a los que vamos a enfrentar a partir del 2016.
- Hubo gente que a la luz de los resultados menospreció esta competencia y potenció la Vodacom. ¿Qué impresión tenés?
- Pregúntenle a los entrenadores que son los que saben y los que van a poder explicar por qué es mejor esta competencia.
- ¿Acá se gana en juego y se pierde en rigor físico?
-¡Hay que jugar al rugby y no a golpearse! Golpearse es lo más fácil, lo interesante es jugar a la velocidad que tienen estos equipos porque dentro de cinco años van a hacer ellos quienes van a estar en el Super Rugby.
- Muchos de estos jugadores serán los que participen de la ventana de junio, ¿creés que llegan preparados para no repetir lo que ocurrió el año pasado?
- Ojalá que sí; será una prueba de fuego para ellos.
- La gran duda de la SANZAR con respecto a la inclusión en el Super Rugby es el nivel de juego, ¿Nueva Zelanda era el que más dudas tenía al respecto?
- Sí, para  Nueva Zelanda siempre el juego está por encima de todo. No te dice nada respecto de la plata, ni nada que se le parezca, sólo pide que pongamos buenos jugadores dentro de la cancha. Por eso, le explicamos que estamos creciendo y ellos entendieron que el año pasado fue más flojo que el anterior porque incidieron los factores externos.
- ¿Sentís que varios jugadores quedaron en el medio en esa puja?
- Sí, creo que el problema entró al vestuario y afectó a los entrenadores; Tati, de hecho, se termina yendo por este tema.
- ¿Y cómo ves a Daniel Hourcade manejando estos temas?
-Él empezó de cero y no puede juzgar sobre las cosas que ya pasaron. Está haciendo su camino, tiene mucha experiencia y lo veo muy bien.
- Pero en su momento se había evaluado la posibilidad de traer un entrenador extranjero…
- (Interrumpe) Y en noviembre nos pareció que se tenía que quedar y esa posibilidad se fue al menos hasta el 2015.
- ¿Por qué Loffreda no fue una opción ante la salida de Tati?
- ¿El Tano? Es un crack, lo adoro y fui a pedirle que venga a la UAR para que sea el nuevo Director de Rugby. En su momento, tuvo una diferencia con algunos dirigentes y se fue. Después de irte de la UAR y al no seguir en la cancha, el sistema siguió evolucionando con otros entrenadores. En lo personal, lo veo como un excelente Director de Rugby por experiencia, capacidad y metodología para estar arriba del plano general, pero él no pudo seguir adelante porque no se sentía cómodo.
- Pero a partir de esa disputa, no está prohibido, ¿no?
- No lo sé; conmigo está todo bien, pero es un tema para preguntarle a los dirigentes.
- Cuando se fue Tati las encuestas lo marcaban a él como el sucesor, ¿se lo contempló?
- Sí, estuvo en la evaluación, aunque la mesa directiva creyó que era mejor seguir por esta línea. No se lo llamó porque, como él me enseñó a mí cuando era su capitán, no hay que convocar a alguien para franelearlo. Lo propuse, no prosperó y después se terminó nombrando al Huevo Hourcade.
- ¿Están definidos los amistosos previos al Rugby Championship?
- No tengo ni idea, ni me ocupo de eso. Sí sé que está difícil traer clubes de Europa (NdR: Stade Francais no vendría este año), porque desde lo económico piden muchísimo.
- Y por lo logrado en estos años últimos años, ¿sentís que sos el personaje más influyente del rugby? - Sé los cambios que hubo y la gente que estuvo involucrada dentro de ese proceso como Porfirio (Carreras), Cacho (Castillo) y todos los que jugaron conmigo en el 2007. En mi caso, fui un propulsor que lideré el proyecto, pero nada hubiese sido posible sin el aporte de toda esa gente.
- ¿Cuáles son los próximos desafíos?- Ahora estoy en un plano más global con el COA, las olimpiadas de la juventud en el 2018 y el próximo Mundial del Seven. Es como que hicimos una casa, le pusimos la gente, le dimos una dirección y ahora tiene que venir otro y vivirla. Yo, por lo pronto, me voy a hacer una nueva casa en otro lado.
- La máquina nunca se detiene, ¿no?
- No sé; siento que estoy en la vida para cambiar las cosas y, al parecer, siempre voy a necesitar un desafío nuevo.

*Credito:  Esteban Chamas para APLENO RUGBY