¿Cómo
empezaste a jugar al Rugby?
Bueno,
mi papa jugó toda su vida y, desde chiquito, me llevaba al club con él.
Después, me tocó a mí y todos los sábados iba a jugar con las infantiles.
¿Por
qué “Chipi”?
Dicen
que “Lo heredado no es robado”, jaja…es el mismo apodo que tenía mi viejo.
(El apodo, en la época del padre de Juan Figallo, tiene su origen en un
dragón de dibujos animados llamado 'Chipi').
¿Cómo
estás después de la operación de cervicales en Febrero?
Ya
terminé con la rehabilitación y tengo el alta médica. Así que, ahora tengo
que seguir entrenando y fortaleciendo el cuello para llegar al Rugby
Championship de la mejor manera.
¿O sea,
que llegás seguro a estar disponible para el inicio del Rugby Champioship?
Si,
seguro. Además, Pensacola (en el Centro de Alto Rendimiento Athletes
Perfomance, de esa ciudad en EE.UU., donde desde 2007 se entrenan Los Pumas
previo competencias importantes) y toda la preparación posterior me va a
venir bastante bien.
¿Cuál
es el balance para Montpellier en el 2013?
Es
bueno, dentro de todo. Queríamos llegar a más, pero bueno, los 4tos de
finales son así: uno sigue y el otro se va a casa. Lamentablemente, nos tocó
a nosotros perder. Sin embargo, durante todo el año “Montpe” estuvo peleando
bien arriba. Así que, el balance es positivo.
¿Cómo
proyectás el año para Los Pumas?
Queremos
seguir creciendo en la Rugby Champioship, mejorando nuestro juego. Y
personalmente quiero seguir creciendo como jugador, tratar de jugar lo máximo
posible y a buen nivel.
Agustín
Creevy (al Worcester inglés) y Santiago Fernández ya arreglaron su ida de
Montpellier, ¿Vos te quedás? ¿Se los va a extrañar?
Sí, me
quedo, por ahora, por 3 años más en Montpellier. Por supuesto que los voy a
extrañar, compartimos muchísimo en este último tiempo, que estuvimos
juntos. Además, somos amigos y compañeros en Los Pumas; así que, imaginate.
¿Cómo
es el grupo de argentinos que juegan en Francia? ¿Se juntan?
Muy
bueno, divertido. No sólo nosotros, los argentinos, sino que todos son
muy buena onda, los que somos más o menos de la misma edad. Depende la
ocasión, pero cuando podemos, nos juntamos. Navidad, año nuevo, cumple, etc.
Cualquier oportunidad es buena
Los
rumores vuelan e indican que son “fanático del maté, ¿Es verdad?
Jaja,
sí. El mate siempre va a todas las giras, siempre me acompaña. Me sigue más
que mi novia jaja. En Francia tomo todos los días. Tengo mi juego de mate
argentino y la yerba por internet se consigue.
Los
rumores siguen y sabemos que te gusta cocinar. Viviendo en un país tan gourmet,
¿Cuál es tu especialidad y cómo te calificás como cocinero?
Bueh,
jaja. Cocinar me encanta. ¿Especialidad?, jaja, no sé, te diría una cazuela
de pollo al curry. Y, ¿Como me califico?, jaja…te invito a comer y la próxima
me pones nota jaja.
El
chipi y el Rugby
Juan
Figallo (1.87 y 112 kg) nació el 25 de marzo de 1988 en Salta. El jockey
(Salta) fue su primer hogar y desde el 2009 es el pilar de Montpellier (53
partidos). Formó parte de los seleccionados Sub 19 (2006 y 2007), Sub 20
(2008) y en Los Pumas jugó 17 caps (5 puntos), siendo convocado por primera
vez en agosto del 2008 para enfrentar a Sudáfrica aunque hizo su debut el
26/6/2010 frente a Francia.
Una de
las particularidades de la carrera de Juan Figallo, antes de ser parte del
seleccionado mayor de la Unión Argentina de Rugby, fue que rechazó en 2008
una oferta para jugar en Gales. Luego de haber disputado su tercer Mundial
juvenil recibió una propuesta de Garin Jenkins, el jugador galés con más
partidos oficiales jugados en su selección. Lo invitaban a jugar en Ospreys y
también a estudiar, pero Figallo tenía en mente otro proyecto. “En 2008 me
ofrecieron hacer un contrato para jugar en Gales. El ofrecimiento vino de
Gary Jenkins, un histórico jugador; pero hablando con mi viejo, decidí que quería
llegar a Los Pumas jugando en el rugby salteño. Por eso fue difícil decir que
no; sin embargo, tenía que devolver un poquito de lo tanto que me había dado
el rugby y sentía deseos de demostrar que desde Salta se puede cumplir con el
objetivo de llegar a Los Pumas”, señaló el salteño.
En el
2011 se transformó en el primer salteño en participar de una Copa del Mundo.
En una entrevista a La Nación confesaba que cuatro años antes quería ir a
Francia 2007 como hincha y su padre le contestó: “Hijo, sólo vas a ir a un
Mundial como parte de Los Pumas”. “En ese momento, me reí y le dije ‘papá
está bien’.
Figallo,
que en su infancia también hizo básquetbol y atletismo, admite que dejó
algunas cosas por el rugby, pero ahora disfruta de los réditos: “Resigné mucho,
pero gané otras cosas. No fui de viaje de egresados a Bariloche por quedarme
a entrenar, no lo sufrí”. Era el 2005 y el pilar con, con 17 años, debate con
su entrenador. "Decidí, Gordo, no te voy a decir que no vayas:
pero...", le sugiere Nahuel García, hoy coach del Plan de Alto
Rendimiento (PLAR) en Salta. Figallo eligió quedarse entrenando.
"Tampoco fui a los veraneos en Villa Gesell con mis amigos. Me querían
matar al principio, pero me entendían porque veían la seriedad con que me
entrenaba. Quizá se me fue la mano, pero ahora estoy acá", cuenta.
*Gentileza: Facebook Inside Rugby Salta (MMT)
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