Lejos de su provincia pero siempre en contacto con los suyos, Juan Figallo atraviesa por estas horas un presente con dos claros objetivos: llegar lo más lejos con el Montpellier y jugar el Cuatro Naciones con Los Pumas.
Desde su hábitat francés, el pilar salteño dialogó en exclusiva con El Tribuno, y compartió, metas y sentimientos en un momento prometedor de su carrera.
“La lesión ya pasó. Ahora estoy jugando y estoy concentrado en mejorar y volver a mi mejor nivel. Estoy consciente de que eso lleva tiempo y más aún después de haber estado tantos meses parado, pero vengo bien. Es una temporada que no la jugué mucho pero no dejo de tener dos grandes objetivos por cumplir en este año, llegar lo más lejos con el Montpellier y jugar el Cuatro Naciones con Los Pumas”, dijo el Chipi.
Sin apresuramientos pero con la firme intención de continuar aportando a su equipo dentro del Top 14 francés, Juan no deja de entrenar y dedicarse en absoluto a eso que el tan bien conoce: cumplir sus sueños.
“Todos los años son distintos, este campeonato es durísimo y todo puede pasar. Mi puesto en el equipo es algo que siempre sentí que se tenía que ganar porque no estaba asegurado para nadie. Además, el pilar que estaba jugando en mi lugar lo venía haciendo muy bien, así que ahora estamos peleando por ese puesto”, sostuvo el salteño.
Con la misma humildad de siempre y sin quitar la mente de lo propuesto, el Chipi se mantiene cauto a la hora de analizar su futuro en el club en el que juega desde hace varias temporadas. “Si se puede y las condiciones se me dan, me gustaría seguir acá una vez que termine el campeonato. Eso es algo que se tiene que analizar sobre todo con el comienzo del Cuatro Naciones, que van a ser unos meses para el club sin los jugadores que sean convocados”, asegu ró.
Si bien en los últimos partidos el club francés lo tuvo dentro de los titulares, Juan Figallo comparte la idea de que todo se logra con esfuerzo y demostrando que los puestos se ganan. Valores que los pregona cada vez que le preguntan sobre su permanencia en algún equipo.
Desde octubre pasado, el Chipi no visita Salta y, sin momentos especiales para disfrutar con la familia Figallo a pleno, él no pierde la simpatía y alegría que lo caracterizan. “Volver... que ganas de volver a mi ciudad, si fuera por mí, volvería y que me saquen los bomberos (risas). Me encanta Salta y siempre que tengo tiempo voy. Supongo que estaré por allí después de que se termine el campeonato aquí en Francia”, aseguró el jugador que representó al rugby salteño nada menos que en un mundial mayor.
Motivado con lo que viene, el joven pilar disfruta de este presente que lo ubica como uno de los pumas con mayor proyección dentro del seleccionado. Logro que lo mantiene en la cima pero que por nada del mundo lo aleja de su querida ciudad, de su gente y de su querido Jockey Club.