GIMNASIA Y TIRO APUESTA A SU ANEXO EN LA ALMUDENA












Más de veinte hectáreas representan el predio con el que cuenta el club para poner en marcha el mayor proyecto deportivo.  
La realidad del Club Gimnasia y Tiro atraviesa, por estas horas, un momento importante: un predio de 23 hectáreas para el máximo proyecto deportivo de la ciudad.  
Desde hace un tiempo, los albos vienen trabajando mancomunadamente para aportar un granito de arena a la construcción de la nueva casa. 
Con la intención de brindar al club un resurgimiento institucional y una gran proyección a futuro, la subcomisión de rugby tomó la posta e ideó este proyecto que aspira a agrupar todas las disciplinas que se juegan en el club. 
La iniciativa data de hace algunos años, pero problemas legales con la ocupación de la tierra provocaron un paréntesis en la obra.  
Actualmente, aquellos obstáculos desaparecieron y el lugar experimenta un notable crecimiento.  
Situado a un costado de la autopista de circunvalación oeste, el predio cuenta actualmente con un quincho, vestuarios y tres canchas de rugby 15. Una de ellas con césped y palos, y las otras dos están ya niveladas.  
En un ambicioso proyecto se espera la creación de 18 canchas de rugby infantil. Iniciativa que busca proporcionar dos canchas a cada división. 
Hasta ahora se encuentran niveladas ocho, y se estima que en el transcurso de los próximos meses se culmine con el trabajo de suelo en las restantes. El aporte privado fue el gran impulsor de este anhelo.
 Poco a poco, la gente de rugby del club fue poniéndose el proyecto al hombro y, hoy por hoy, disfrutan de un lugar propio que con el tiempo concentrará la actividad de todos los deportes que brinda Gimnasia y Tiro. 
El proyecto incluye dos aportes más que significativos para el deporte salteño: una pileta olímpica y una cancha sintética de fútbol con las medidas de un campo profesional. Sin dudas, estas instalaciones significan mucho a la hora de proyectar el rendimiento de los deportistas salteños.  
Dejando de lado la palabra “utopía” y afianzándose en la creencia de “querer es poder”, un grupo de amantes de la ovalada trabaja todos los días por lograr que la ilusión se haga realidad.  
Entre lo verde de las 23 hectáreas y el color esperanza, las inmediaciones de La Almudena van testificando la puesta en marcha de un sueño que día a día cuenta con el compromiso de muchas personas y se extiende hacia otras más.