JUAN FIGALLO EN EL DIARIO LA NACION









Hace cuatro años, le preguntó a su padre si podía viajar a Francia 2007; "la única manera en que vas a ir es si lo jugás con Los Pumas", le respondió; el salteño Juan Figallo, que mañana será titular por primera vez en la selección, cumplirá su sueño
Baja de su habitación para la sesión fotográfica con La Nación y no da un paso sin que la alegría lo desborde; el rostro lo delata. Los nervios razonables están, pero su cabeza descansa tranquila, porque todos los sacrificios de una vida valieron la pena: mañana vestirá por primera vez la camiseta celeste y blanca N° 3.
Un sinfín de emociones recorrió el macizo cuerpo de Juan Figallo apenas Santiago Phelan lo nombró en el tercer lugar de los titulares para el test-match de mañana ante Gales, en el que desplazó nada menos que a un histórico pilar derecho como Martín Scelzo. Entonces, Chipi recordó las vacaciones y el viaje de egresados que resignó por quedarse entrenando en Salta, su adaptación de octavo a pilar, sus ejercicios bajo la lluvia en el predio Legado Güemes, sus estudios de Contabilidad interrumpidos. Todo al servicio del rugby.
La imagen de su padre, Guillermo, fue la primera que se le apareció al pilar derecho, de 23 años, cuando oyó "Figallo" en boca del head-coach de los Pumas. "¡Fueron tantas sensaciones en ese momento que escuché mi nombre (suspira)! Pensé en mi viejo y en todos los sacrificios que hizo mi familia para que esté acá. Más no puedo pedir."
El traslado en ómnibus desde la Universidad de Glamorgan hacia la concentración argentina -a unos 15 minutos- se hizo eterno: Chipi no podía contener las ganas de llamar a Salta y comunicar la noticia a su familia. "Apenas llegué al hotel, llamé. Mi viejo no estaba, pero le conté a mi vieja y no lo podía creer", dice sobre Dolores, que encuadró y colgó en la pared un reciente artículo del diario El Tribuno sobre su hijo. Por la tarde, sí, encontró la voz de Guillermo, que jugó hasta los 42 años en el Jockey Club de Salta e integró el seleccionado provincial. "Yo te dije, Gordo", lo retó. Es que ese vínculo fraternal está marcado a fuego por un desafío que le planteó su padre hace cuatro años, en vísperas de Francia 2007.
-¿Puedo ir al Mundial, pá?
-De la única manera que vas a ir a un Mundial es si lo jugás con los Pumas.
¿Cómo no se va acordar del padre con semejante mensaje? "Mi viejo confió en mí a muerte. Y yo no le dije nada porque lo veía muy lejos", rememora Chipi, que en ese entonces tenía apenas 19 años. Y pensar que de niño le planteó a Guillermo que quería jugar al básquetbol...
En la historia de Figallo no pueden faltar sus amigos de Salta. Corría 2005. Viaje de egresados. Destino: Bariloche. El pilar, con 17 años, debate con su entrenador. "Decidí, Gordo, no te voy a decir que no vayas: pero...", le sugiere Nahuel García, hoy coach del Plan de Alto Rendimiento (PLAR) en Salta. Figallo eligió quedarse entrenando. "Tampoco fui a los veraneos en Villa Gesell con mis amigos. Me querían matar al principio, pero me entendían porque veían la seriedad con que me entrenaba. Quizá se me fue la mano, pero ahora estoy acá", cuenta.
Sus estadas en Salta ahora son aisladas. En junio de 2009 partió a Francia. Allí cocina para sus compatriotas Martín Bustos Moyano y Santiago Fernández, en unos departamentos enfrente al estadio Yves-du-Manoir. Con Montpellier sorprendieron al llegar a la final del Top 14. Esta exitosa temporada lo mantuvo alejado de su provincia. Pero volvió como un ídolo. "Para Salta es muy importante, porque es el primer Puma de la provincia que juega un Mundial", relata tímidamente. Y larga una anécdota de su creciente popularidad: "El otro día me paró un remisero y me gritó ¡Grande, Figallo! Eso no me pasó nunca en mi vida...". Tras la gira en Europa, los Pumas tendrán unos días de descanso. Serán los últimos antes del gran desafío de Nueva Zelanda. Y Salta despedirá a su nuevo ídolo deportivo. El que soñó desde chico con representar a la provincia en un Mundial.
Declaraciones:
"[Figallo] es una alternativa que buscamos para ver qué es lo mejor para el equipo. Es importante tener un reemplazo en ese puesto, pero no quita que volvamos a la otra opción [Scelzo]."
Santiago Phelan, Entrenador
"En el scrum importa todo: cómo te agarrás, cómo entra la segunda línea, pararse bien con los pies. Cada equipo tiene su técnica, hay quienes te giran o empujan a morir cuando entran."
Mario Ledesma, hooker .

*Gentileza: Diario La Nación