EL PADRE CHIFRI FESTEJO CON SUS CHICOS EN EL JOCKEY CLUB DE SALTA













En un ambiente en donde la emoción fue la principal invitada y el Jockey Club el lugar elegido para la desplegarla, anoche el padre Chifri festejó con su gente y en lo que el mismo llamó su casa, el haber sido el ganador del premio “Abanderados de la Argentina Solidaria 2010”.
“Siento al Jockey Club como mi casa y quise festejar aquí con los chicos y con todo este equipo, a quienes nos une el anhelo de hacer el bien” expresó Sigfrido Moroder, el sacerdote que desde hace ya mucho tiempo eligió a los cerros salteños y sus habitantes como parte principal de su obra solidaria.
Sentados frente a dos pantallas gigantes que transmitían un programa especial de Canal 13 sobre la premiación y disfrutando de una verdadera fiesta, los 34 alumnos de la Escuela de Montaña El Alfarcito junto a otros alumnos representantes de las restantes comunidades y escuelas de los cerros de Rosario de Lerma brindaron al padre Chifri el mejor de los reconocimientos, el amor de cada uno de ellos.
“Estamos muy contentos por el premio que le dieron, se lo merece por toda la ayuda que le da a los cerros y el gran esfuerzo que hace por nosotros”, fue la frase de un grupo de chicos del El Alfarcito, quienes sin perder detalle de la transmisión no dejaron de expresar el gran amor que le tienen.
Desde su llegada a nuestra provincia, Sigfrido Moroder lo hizo además de sacerdote como deportista y jugador de rugby y fue justamente en el club albirrojo donde siguió practicando el deporte de sus amores además de dedicar algunas horas como entrenador de los infantiles.
Una noche que quedará guardada en el recuerdo de muchos como aquella en la que la familia del Jockey Club le abrió nuevamente las puertas a alguien a quien consideran amigo y ejemplo a seguir, pero sobre todo un deportista al que ayer sintieron más propio que nunca.-
Colores albirrojos
Como una manera de albergar a uno de los suyos, el Jockey Club fue el anfitrión de una noche inolvidable para el padre Chifri, los chicos de El Alfarcito y las autoridades de la entidad, entre ellos su presidente, Jota Saravia.
“La relación con el padre Chifri y nuestro club viene desde hace tiempo, como deportista y entrenador primero, y después siempre mantuvimos el contacto. Cuando eligió al club para traer a los chicos y ver la premiación nos sentimos muy orgullosos, además de contentos porque de esta manera nos permite colaborar y continuar reflejando ejemplos a seguir y haciendo personas de bien”, destacó Saravia.
Copando el quincho del club, la familia del rugby fue una de las encargadas de servir y atender a sus invitados de honor con empanadas, sandwichs y bebidas, y aportar su granito de arena en lo que realmente se vivió como una fiesta entre amigos.
Lo cierto es que es la segunda vez en el año que Chifri y los chicos de El Alfarcito visitaron el Jockey Club, lo habían hecho para el feriado del 25 de mayo y lo hicieron anoche en una velada de gala para la solidaridad y el amor.
Sin dudas que la presencia de la subcomisión de rugby y referentes como Sebastián López Fleming y Carlos Gómez Rincón, quienes brindaron su colaboración, demostró que el rugby no es sólo un deporte rudo y de mucho roce, sino de compañerismo y compromiso con el bien común, y esta vez los favorecidos fueron los chicos de la Quebrada del Toro.-