LA PRIMERA PELOTA DE RUGBY EN SALTA

En un apacible y tranquilo día de verano de 1950, en la pileta de Gimnasia y Tiro, el flaco Norman Langer trajo una extraña pelota ovalada.
Comenzó allí una de las más ricas historias del deporte de Salta hasta el día de hoy. Posiblemente hubo pelotas de rugby en Salta, anteriormente, pero esta, en especial comenzó la fiebre del rugby de forma contínua.
Se juntaban en ese natatorio, Sergio Benavente, Miguel Feixes y Héctor Mendoza, quienes jugaron las primeras tocatas y se comieron los primeros tackles, pronto ganó mas adeptos; Zigarán, Romero, Arias, Fortuny, étc.
El Flaco, un ciudadano del mundo, era hijo de austríacos, estudio y jugó en el Colegio San Albano de Buenos Aires y recaló en un equipo donde iban los ex estudiantes, el Old Philomatians. Por razones laborales sus padres se radicaron en Salta.
Esa pelota, en aquellos años valía lo mismo que una bicicleta de carreras, lo cual era onerosa, extraña y fascinante, que hipnotizaba a quien la portara y jugara con ella, de mas está decir que el entorno se llenaba de jóvenes señoritas que admiraban a estos novicios rugbiers.
Esta nueva enfermedad necesitaba cura, por ello se organizaron las primeras reuniones en la casa de Zigarán en Alvarado al 500 y se pedía a gritos el remedio, UN PARTIDO, los tratamientos de esta dolencia se continuaron en el Colegio Belgrano. Se concreta el primer encuentro, se forma Gauchos y Aeronautica, el resultado 12 a 3.
El espiritu de esa primera ovalada vive en cada pelota que porta un salteño en cualquier partido, acá y en el mundo.
Quien trataba a esta pelota mejor, en aquellos AÑOS, sin dudas, Luis "Gallego" Sobrecuevas, notable pateador y velocista, la pateaba debajo de los palos y la metía en los otros palos a 90 metros, real e histórico.
*Gentileza: www.gauchosrugbyclub.blogspot.com