El plan profesional de la UAR

La Unión Argentina de Rugby ya cuenta con un plan para profesionalizar una base de 40 rugbiers que actúan en el país. El mismo, que será presentado a fin de mes, arrancan con jugadores de 18 años de edad y sólo cobrarán los mayores de 21 años.
En 1997, tras la paliza 93-8 ante los All Blacks, nació el primer plan más o menos organizado que incluía viáticos mínimos, preparación física, becas de estudio y cobertura médica para Los Pumas. Mientras, los otros seleccionados con ambiciones ya trabajaban con plataformas profesionales y dirigentes rentados.
Poco más de diez años después, y a partir de la necesidad de que Los Pumas no se reduzcan a una camada exitosa y tengan una base amplia y preparada para bancarse una competencia anual, la dirigencia de la UAR está terminando de darle los últimos retoques al Pladar (Plan de Alto Rendimiento), con el objetivo de formar jugadores y capacitarlos para desempeñarse en el ámbito nacional e internacional.
La punta del iceberg se verá desde el 2 de febrero, cuando un grupo de 31 rugbiers (denominados "seniors", mayores de 21 años) que actúan en el país comiencen a entrenarse en los cinco centros de alto rendimiento del país.
Ese grupo será el único rentado y formará dos equipos: Jaguares (ex Argentina A) y el seven. Cada uno recibirá un pago mensual de 2.300 pesos y deberá entrenarse cinco veces por semana; también contará con becas de estudio y cobertura médica.
A los Jaguares se les buscará una decena de partidos anuales contra seleccionados B o del nivel de Estados Unidos o Canadá, por ejemplo.
Paralelamente, trabajarán los juveniles (no rentados), de tres categorías: Menores de 18, 19 y 20 años.
Luego del último escalón (el Mundial Sub 20) se seleccionará a los más aptos para pasar a ser seniors.
El Pladar se solventa con dinero que el International Board destina al desarrollo de sus afiliados, salvo el pago directo a jugadores, que saldrá de la Unión Argentina.
La base de la pirámide seguirá siendo el rugby amateur. La UAR destina seis millones de pesos (30% de su presupuesto) para el Plan de Desarrollo que, básicamente, apunta a detectar talentos y organizar los torneos regionales del Interior. La URBA, en cambio, se solventa sola.
Luego, quedan Los Pumas. La estrategia apunta a que jueguen el Tres Naciones desde el 2012. Para esto se necesita que los jugadores dejen sus clubes europeos y participen, como Pumas, en algún torneo regional internacional, tipo la Liga Celta, en la que compiten diez equipos de Irlanda, Gales y Escocia. Claro que hace falta dinero para contratarlos y que acepten hacer base en alguna ciudad de Europa. Idealmente, los billetes saldrían de lo que le toque a la UAR del Tres Naciones. Otras opciones son la Currie Cup sudafricana y el Super 14 del Pacífico Sur.
El ambicioso Pladar irá insertando rugbiers de a poco para el seleccionado mayor. Y, en un futuro, lo hará en su totalidad.
La palabra de Porfirio Carreras, presidente de la UAR: "Este plan de alto rendimiento es para un grupo reducido de jugadores, no hay intenciones de profesionalizar el resto de la estructura del rugby argentino. Sí queremos tener una base de jugadores en la Argentina a la que hacerle un seguimiento y desarrollar. Se entrenará bajo un protocolo físico como nunca se vio en nuestro rugby. Además, será una opción válida para que se quede en el país. Este plan está pensado para jóvenes de entre 21 y 25 años".
"La otra pata del plan es la inserción de Los Pumas en un torneo permanente. Pero, sin un plan sustentable con una base de jugadores profesionales, no te invitan. Hoy, nuestros jugadores se terminan de desarrollar en los clubes europeos. Nosotros debemos acelerar ese proceso y que lo completen en el país".
"De ninguna manera queremos molestar al rugby amateur, que es nuestra principal fortaleza. La UAR, justamente, invierte más en el rugby de clubes que en el profesional. La formación que reciben nuestros chicos en la Argentina es incomparable".
* Fuente: Diario Olé

Comentarios