Lo dijo el DT salteño quien señaló que la derrota fue justa pero remarcó las diferencias que impuso el juez.Andrés Ramos fue el árbitro que designó la UAR para que dirija el partido entre Salta y Tucumán. Estuvo asistido por dos jueces de touch neutrales a pedido de la Unión de Rugby de Tucumán a la UAR y aceptados por ellos.
Se tomaron todos los recaudos para que el partido sea lo más justo posible, pero a la hora del balance final, todo el plantel salteño cargó tintas contra el mendocino.
"Tucumán nos ganó bien y no lo discutimos, pero el árbitro fue pésimo. Tucumán no necesita de la mano de los árbitros para ganar", señaló el técnico salteño, Oscar Bazán. "Nos fue comiendo todo el partido, no era justo en las mismas situaciones. Cuando había alguna jugada dudosa, cobraba a favor de Tucumán; ante dos jugadas iguales, Tucumán tenía más tiempo de resolver. Los jueces de touch le indicaban infracciones y él no los tomaba en cuenta... ¿para qué pidieron jueces imparciales?", se preguntaba Bazán, claramente ofuscado por el rendimiento de Ramos.
"Nos limitó todo el tiempo. Aníbal Pérez (el medio scrum salteño) no podía hablar que le cobraba infracción; no nos dejaba pescar a ninguno de los salteños pero Tucumán podía robar las pelotas que quisiera... así es difícil jugar concentrados todo el partido", expresó Juan Haro, subcapitán de Salta.
La parcialidad del árbitro fue minando minuto a minuto los nervios de los Mayuatos, incluso llegó a desencajar del juego a uno de los jugadores más limpios y con más experiencia que tiene Salta, como es el caso de Lucio López Fleming quien en el primer tiempo sufrió varias infracciones descalificadora pero al protestar era amenazado con una sanción por el juez mendocino.
Ayer quedó en claro que Tucumán es superior a Salta en muchos aspectos del juego, pero el árbitro fue parcial en pequeños detalles que terminaron por desconcentrar a los fowards, desencajar a los tres cuartos y volver locos a los entrenadores.
* Fuente: Diario El Tribuno.