“Si no pasás bien la pelota, no hay sistema que funcione”















El Head Coach de Los Pumas Daniel Hourcade abordó todos los temas sobre su pasión: el rugby.
Daniel Hourcade, el Huevo para los más íntimos, ha conseguido una transformación en la cancha, que tiene una correlación con la historia reciente del seleccionado argentino de rugby. El equipo amateur, que presentaba duras batallas contra las potencias y eventuales victorias con ribetes heroicos con el orgullo de su scrum y la fiereza de su tackle, es ahora un equipo profesional que juega el Rugby Championship, y que golea y luce un ataque fulminante. Tiene al goleador de la RWC 2015 (Nicolás Sánchez) y en lo que va de torneo ya superó la cantidad de tries que marcó en todo el Mundial de 2011.
Hourcade es un engranaje más en la maquinaria de un país que se decidió por un cambio en el rugby. Aquí, la explicación del presente de Los Pumas en un mano a mano con la prensa que lo abordó en el Hilton Hotel de St. George.
- ¿Contra Namibia es el momento de la rotación de jugadores?
- La idea es tratar de poner a los que mejor están, hay que evaluar muchas cosas. Nosotros tuvimos dos partidos muy duros en cinco días, y si bien sabíamos que iba a pasar, también generan un desgaste físico. La semana pasada Chelo (Bosch), un jugador que venía muy bien, no estaba en buenas condiciones, y sí tenía otros que estaban al 100 % y tenía una confianza absoluta en ellos, sabía que iban a rendir. No están acá para completar un número. Armar el mejor equipo no significa elegir nombres, sino que es una evaluación física, médica, saber cómo está cada uno y en función de eso se realiza el armado.
- ¿Namibia da una posibilidad de evacuar dudas?
- Yo no tengo dudas. A esta altura ya tenemos a todos los jugadores probados. Si no fuera así, contra Tonga debería haber puesto otro equipo. El peor de los errores que podemos cometer es subestimar a Namibia. Tenemos un gran plantel y que juegue uno u otro no va a modificar, ni el tipo de juego, ni la calidad de juego.
- ¿Es necesaria la rotación?
- De eso se trata un Mundial. De tener la posibilidad de rotar jugadores cuando están más cansados. No tengo dudas de que si le toca jugar a Socino la va a romper toda, como lo hizo Tute Moroni, o Corderito (Santiago Cordero) cuando le tocó. La justificación real es que un jugador no te va a rendir si no está al 100 %, hay tipos con 240 minutos, otros 220. Hay chicos que están muy cargados. Los partidos son duros y los golpes también, pasa por ahí. Esto estaba armado hace tiempo en la cabeza, con algunas modificaciones que aparecen, porque hay competencia interna, unos suben otros bajan, pero son pequeñas cuestiones.
- ¿Qué balance hicieron del partido ante Tonga?
- Ninguno de nosotros está conforme con lo que pasó más allá del triunfo que fue sufrido. Pero no estamos conformes porque no dimos lo que podemos dar. Se hicieron cosas que no veníamos haciendo y eso tiene que ver con la cabeza. Por eso es muy importante el partido contra Namibia, esa es nuestra motivación, queremos ganar como consecuencia del juego, festejar lo que somos capaces de hacer. No estamos tranquilos.
- ¿Qué le falta al equipo?
- Nos falta cabeza. Por ejemplo en el partido que ganamos en Sudáfrica, se vieron cosas muy buenas en ataque, pero con una defensa tremendamente agresiva, fuimos arriba y los cortamos. Tonga es fuerte, pero no tanto como Sudáfrica, y sin embargo los esperamos, que es algo que el equipo no viene haciendo. Cuando haces cosas que sistemáticamente no te salen, tenés un problema, pero si no hacés lo que siempre hacías, pasa por otro lado. Este equipo venía siendo eficiente en las definiciones y este fin de semana no lo fuimos. Tuvimos 14 quiebres de try y marcamos 5, se podrían haber marcado 4 o 5 tries más, igual que la cantidad de tackles errados que tenían que ver con no ir a buscarlos. Si le jugás así a Sudáfrica te comés 2000 puntos.
- Y entonces ¿cómo se entrena la cabeza?
- Siendo autocríticos, hablándolo sin enojos y diciendo lo que sentimos y lo que ellos sienten, porque los jugadores no son tontos. Se lo dijimos en el entretiempo, y cambiaron.
- ¿Pensaste en tener la ayuda de especialistas en el campo mental?
-Tuve algunas experiencias y no las creo necesarias. Si siguen pasando veremos, pero en estos momentos tenemos esa cosa latina. Nos conocemos mucho con los jugadores. Cuando tenés el primer día de entrenamiento ya sabés lo que está pasando, se va viendo como encaran la semana. Me pasó con Escocia el año pasado, donde hubo señales claras y yo no las supe ver, ahora lo mismo. Es algo latino que cuando hacemos algo bueno, nos relajamos, aunque sea inconscientemente. A nosotros siempre nos ha ido bien cuando estamos de punto. Recuerdo una vez que fuimos con el equipo a Paraguay y Felipe (por Contepomi) dio una charla que se las repito cada vez que puedo, donde dijo: “ustedes tienen que aprender a ser favoritos” y hay que disfrutar de ser favorito, me parece que no sabemos hacerlo. No es preocupante hoy, pero te da bronca.
- ¿A qué juegan Los Pumas?
- El ataque es la propuesta de este equipo. Sabíamos que teníamos que mejorar ahí, porque en defensa siempre estuvimos a la altura de los mejores, pero en ataque éramos previsibles y lentos y es algo que hace tiempo lo trabajamos. Venimos jugando con equipos muy fuertes y cuando jugás contra otros más débiles aparecen tantos tries.
- ¿Habrá sorpresas de Argentina para los cuartos de final?
- Obviamente que hay estrategias para cada partido, según cómo atacan, como marcan, según diferentes cosas. Uno define los lanzamientos, cambian los detalles, pero en lo general no cambiás.
- Pero hay quienes sostienen que equipos como Nueva Zelanda empiezan a jugar el Mundial recién en los cuartos de final…
- No creo que ni Nueva Zelanda ni nadie empiece a jugar el Mundial en cuartos de final. Todos tiran todo lo que tienen, no se guardan nada para cuartos de final, porque eso sería subestimarlos, y si hay alguien que no subestima esos son los neozelandeses.
-¿Cuál fue el aporte de Graham Hernry al rugby argentino?
- Henry nos ayudó a darnos cuenta de que los problemas estaban en lo simple. Lo que debería haber sido elemental. Si hay un sistema de juego pero vos no pasás bien la pelota no hay sistema que funcione. No hay recetas mágicas. Nosotros no lo podíamos llevar adelante porque las acciones individuales no estaban adaptadas, las destrezas no estaban entrenadas y no éramos capaces de tener rucks en menos de tres segundos, pases sobre la defensa o la velocidad que estamos buscando.
- Se te nota muy enfático al hablar del juego ofensivo…
- Estoy convencido de esto. Creo. Hace muchos años. Los primeros jugadores argentinos que salieron al exterior fueron los pilares, después vinieron los backs como Arbizu, Felipe, todos esos la rompieron y fueron figuras en sus clubes. Por qué esos pudieron afuera y con nosotros no. Es cuestión de creer. Yo estoy convencido de esa idea de juego y peleo a muerte, lo hice siempre. En los años ‘90, en Tucumán me mandaban a que entrene a Rosario, porque no hacía maul y scrum, pero el equipo necesitaba agregarle cosas, porque no tenía argumentos ofensivos y cuando los rivales te equiparan en esas armas, el equipo se acaba.
-¿Con vos hubo un cambio de mentalidad entonces?
- El cambio de mentalidad fue anterior a mí. Hubo un proceso que no lo plasmábamos porque fallaba la acción individual, pero la idea de juego era la misma. Muchos hablaban de Los Pampas, pero ellos tenían más tiempo de trabajo y los niveles de los rivales eran otros.
- ¿Este equipo adelantó los objetivos de Los Pumas para el Mundial 2019?
- El objetivo nuestro es el Mundial 2019. No se adelantó, estamos haciendo las cosas y se están dando los resultados, pero el objetivo a mediano plazo era este Mundial y el gran objetivo es 2019, ni siquiera estamos hablando de algo en donde vayamos a estar nosotros. Ojalá que podamos hacer algo grande, pero no es solo un equipo, sino una estructura. Necesitábamos ampliar la base de jugadores, con cuatro por puesto, para luego elegir dos, y eso lleva algún tiempo. El año que viene empezamos a jugar el Súper Rugby y cuando todos los chicos tengan 30 partidos de nivel por año va a ser diferente. Y eso que en este Mundial hemos tenido la mejor preparación que se recuerde para una Copa Mundial de Rugby, porque tuvimos el Rugby Championship y al 2019 vamos a llegar como nunca. El objetivo de mínima ya está casi cumplido, pero ahora vamos por lo demás.
- ¿Sentís que estás a la altura de Francia o Irlanda?
-Ningún equipo es más que nosotros. Estamos 50 y 50, los hipotéticos rivales, tanto Francia como Irlanda están jugando muy bien, pero tenemos posibilidades. Por el otro lado sí hay diferencias. Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica, están en diferencia con los demás, con Escocia y Gales y ojalá que nosotros lo podamos lograr en 2019, hoy podemos ganar o perder.
- Creevy dijo que sueña con ser campeón, ¿el staff tiene el mismo sueño?
- Si soñamos con ser campeones del mundo, pero hay que soñar dormidos, no despiertos. No pensamos en eso.
- ¿Cuándo te vas satisfecho de la cancha?
- Si nosotros dejamos todo e intentamos hacer lo que entrenamos y como consecuencia del juego ganamos, estamos satisfechos. Si el otro es mejor es un juego, no dramaticemos, hay uno que gana y otro que pierde.
*Crédito: Rugby World Cup